20 de junio de 2008

Viajecito.


Iba de camino en camino,
rozando la tierra con sus huellas de rueda,
mojando las calles de presencia.
.
Tenía en su interior
el polvo de mil viajes,
y las letras se avecinaban
con el movimiento poético del carruaje.
.
Allá, lejos de todo
su cuerpo de madera se mecía con
las curvas empolvadas de Buenos Aires.
.
Y hoy, me siento a leer
los vocablos ensordecidos
de aquél pasajero.

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