26 de mayo de 2008

20 de mayo de 2008

Just a kid.








.Una tras otra vas dejando atrás la desilusión de no ver si mis cicatrices son de ayer o de hoy.
Amo la forma en que no te impresionás, el polvo blanco en tu nariz diciendome que no te atrevés a mirar de verdad. Amo tu falta de respeto por vos mismo, tus pies salpicando la pared, tu pectoral manchando la pintura, tu incapacidad de encontrar el límite entre la realidad y tus propias mentiras. Amo tus caídas, amo tus pantalones en tus talones, la forma en rogas mientras me ves actuar, cómo te mordes los labios viéndome desde lejos - yo tan divertida esta noche, tan entretenida conmigo misma, vos tan hambriento, tan desesperado por ser útil, porque te sea útil -, amo tus carcajadas a mitad del guión, mis manos en tu cuello, el eco de tus gritos en la habitación. Todo el peligro que te envuelve y toda tu seguridad cuando te acercas al infierno de mi ser. Algo hiciste esta noche, algo hiciste mal. Y arranco toda tu piel. Es increible que puedas hablar, te aterroriza la idea de que te deje así, sin asesinarte del todo, sin acabar placenteramente con tu porquería de existencia. Una tras otra vas dejando atrás todas tus ilusiones. Mis cicatrices, te las regalo, te las doy, me comparto, me presto. Y no sabes aguantar, no sabes parar y tomás todo. Sos sólo un niño con mal temperamento.











Curva de ira.



Y cada nube fue cubriendo el espesor de tu mirada, y toda la mierda de afuera fue muriendo en la entrada.

Hubo un tiempo en que supiste delatar tu intención, y todo fue cayendo por la alcantarilla. El desagüe destapó tus ilusiones, la ducha se cortó con el sonido de tu música embustera. No hay más agua para dejar caer, y me desvisto sólo para nadar en la exquisitez del aire impuro, en la soledad del oxigeno rabioso oxidando mis pulmones.

Y cada nube fue vistiendo tu rubor, tus pupilas jugosas reboloteaban en la habitación. Pedias agua una y otra vez, tu sed desarmaba el desierto de mi espalda desvestida. Te equivocaste una y otra vez, todo te recordó a la danza flameante y entre dientes te pregunte "Are we having fun yet?"

Hubo tiempo para el error, no se muerde dos veces la misma manzana.

Dontoch.






¿Sabes amar sin tocar?. Es que todos los palpitos del sentimiento se esconden silenciosamente en el vértigo salvaje y crudo del límite entre la llema desnuda y hambrienta de tus dedos y mi cuerpo vestido sólo de piel. Amar sin tocar, eso es desgarrarse el alma, arrancarse con rudeza toda la carne, toda la hipócrita mentira de que la totalidad del ser está despilfarrada en el roce fortuito y ardiente.
Es que todo el sol se olvida de mojarnos con su luz, de besar nuestros pies. Suspirá mi silueta, observá mi alma y mi cuerpo, estan desnudos. Silencia sus poros de animal, enjaula su lengua juguetona. Y siente, sin tocar. Así se despierta la libertad.

18 de mayo de 2008

Casi,.

Casi me olvidaba! Un agradecimiento más que especial para mi Quijote insurrecto que aportó y por quién pude desbloquear mi mente de pescadita burbujeante y parir un escrito dicho y hecho entre los dos. Mi Quijote, el desierto de medjai.

Noche con Qui.

Intentando oler con las fauces abiertas. Cómo adoro a mi Quijote!

Un cigarrillo en la almohada.





La densidad del aire se escurría entre mis muslos. Tenía el pecho desflorado y la piel despierta quejándose del frío.No dejé pasar la tentación, rompí todas las hojas y todas las rejas.Mi espalda gruñó, deseosa de acariciar las sábanas. Y no hubieron vinos que calmaran la sed, ni vidrios que limitaran la crudeza.Te dejé probar mis labios bajo el amanecer del invierno. Tu cuerpo, cada fragmento cristalino de tu sexo, tus hombros y tus rodillas se hicieron dolorosamente mias. Una noche, mil noches, se desnudaron reflejando la metamorfósis de nuestros abismos.Me asfixiabas con tus sombras mientras todo el cielo caia sobre nuestro infierno. Lejanas la quietud y la calma. Nos emborrachamos en sudor, y la habitación se llenó del rojo carmesí de mis labios.Y después de que tus gemidos inundaron los muebles y el movimiento terminó enlutando los rincones en silencio, todo fue nada. Espejo sobre espejo fue cantando la tranquilidad.Libré todo mi animal en la batalla siniestra y después de llegado el ruido del sol, descansé y caminé el colchón.Las huellas de tu jadeo salvaje se escurría entre mis muslos. Tenías el pecho desflorado y entre los dos exhalabamos el humo.Al fin y al cabo esa noche sólo fuimos nicotina.

17 de mayo de 2008

Huella vacía.


Hubo una explicación. Se había erosionado el suelo, no alcanzaban las horas de sueño para curar todo el espanto. El polvo se regaba en toda su espalda, y en la curvilínea sombra un ave se despertaba.Perdida entre el humo se dejó caer entre las sábanas. Qué paso después sólo lo saben sus uñas.Abajo, después del cuerpo, del colchón y del hierro, un suspiro se inclinaba hacia ella en una reverencia. Su espina dorsal le carcomía los oídos a gritos. Ya basta de tirar y tirar, de empujar hacia la nada, de empuñar el filo contra la vaina equivocada.La ansiedad se golpeaba contra las paredes. El tiempo estaba goteando los últimos granos de arena.Y aún afuera no había llegado la hora.En el límite más delicado de la demencia y la esclavitud. En su burbuja todo un mundo se disolvía.Ya no más la obsesión, ni el material, ni la lápida irreconocible. Ya no más la carne mordisqueada, las veredas de las sábanas sin saber el nombre del ciego que se había acurrucado allí.Sorbió el último trago, cerró los ojos y abrió la garganta. Y de repente ya no estaban sus pies al final, de repente ya no había fin.Una explicación se colaba en sus órganos. Se había erosionado el suelo, algúna sacudida terrenal había abierto las fauces del infierno.Entonces no, aún no habia llegado la hora afuera ni adentro. Todavía mantenia su cabeza en el mismo lugar. Todavía caminaba recto, la locura no había vaciado toda su botella.Es adicta al desastre, a la canción del asesino, al baile de la devoradora, a beber su sangre, a no mirar atrás. Adicta a su estallido irracional, a sacar de las entrañas la verdad, a huir de los caprichos, al placer, a la locura.Es adicta a desgarrar su cordura. Adicta a la selva y al bosque.Está vencida por el vicio de recordar, de robar el alma de los que se dicen desalmados. Why don´t you just go home?

15 de mayo de 2008

Emancipado.


No quiero tus letras sobre la pared, ni cadenas desfiguradas de otros años insensibles.No quiero tus ojos clavándose en mis pestañas, ni recorriendome de pies a espalda.No quiero tus manos electrónicas tocándome la piel, ni rozando mis mejillas, ni rasguñando mi ropa.No quiero tu mundana hipocresía gritando palabras de nostalgia, de tiempos venideros y pasados, de soles que quemaron tu conciencia.No quiero tu nombre cerca mío, ni tu esencia flotando en el comedor, no quiero tu sonrisa naciente por equivocación.No quiero que me digas que ya se terminó, no hace falta tu irónica explicación.No quiero tu gloria sarcástica diciendome que todo fue por mi bien.No quiero tus brazos en mi cintura, ni tu boca buscando alcanzar la mia; no quiero tu fuego encendiendo mi nicotina, ni tus pasos siguiendome desde la lejanía.No quiero tus caricias de compasión, ni tus mentiras inevitables saliendo desde el fondo de tu alcohol.No quiero memorias en mi regazo hablándome de tiempos donde eramos dos.Quiero, mi amor, que dejes de hablar y desbolar tu decir, que ya no pienses en la belleza de la horca, en sus cualidades y en qué pasará. Simplemente apuntá a tu inútil corazón, y por una vez en tu vida de caballero arrancacorazones, besa tu dedo índice con pasión, ajustáte los huevos con valentía y dispará ese gatillo a favor de acabar con tu porquería de latido.Y si no podes, no te preocupes. Yo te ayudo.

13 de mayo de 2008

2252



Una casa se mece sobre la vereda. Tiene viento, tiene marea y sal. En su techo todo el cielo, todas las tormentas de girasol. Ella entiende y envejece. Abre sus ventanas para airear su cuerpecito de madera. La humedad, poco a poco, la mordisquea. Tiene un jardín, donde se peina su belleza de dirección olvidada. Y sus paredes - paredes almidonadas de aroma añejo - se visten con cuadros estáticos y silenciosos. Se maquilla de blancos y ocres, de caobas dulces y se pone marcos como aretes endiablados. Sí, ella baila sobre la vereda. Es la casa, es el seno de la furia.

De-lirio.






Le caminaba el hígado por la espalda, tenía colores de vanguardia. Y aún podía decir dónde quedaba el sol cuando el humo cegó sus ojos de ajedrez. Era Baigorria, era ciudad.

7 de mayo de 2008

Flora pared.





Veneno otoñal relamiendo los rincones del jardín secreto del Sargento Baigorria.

El patio trasero.






Cuerpo natura.

Hoja, tú y tu cuerpo dormido yaciendo sobre la tierra. Tus veredas almidonadas descansando en el color. Tu silencioso canto natura besando las paredes.
Hoja, tu semblante besando los brazos de los árboles que te emancipan de su vientre natura.
Tu delicadeza de suspiro escapando del invierno, susurrando que las redes del invierno no te arremolinarán. Tu canto murmurado en el suelo, el ruido de tu aroma rompiendo el tiempo.
Hoja, tú y tu cuerpo de cristal, tu aleteo de mariposa náufraga, tu vocesita de otoño. Calla hoy, yo vengo a amarte.